Jehová es Rey eternamente y para siempre;
De su tierra han perecido las naciones.
El deseo de los humildes oíste, oh Jehová;
Tú dispones su corazón, y haces atento tu oído,
Para juzgar al huérfano y al oprimido,
A fin de que no vuelva más a hacer violencia el hombre de la tierra.
De su tierra han perecido las naciones.
El deseo de los humildes oíste, oh Jehová;
Tú dispones su corazón, y haces atento tu oído,
Para juzgar al huérfano y al oprimido,
A fin de que no vuelva más a hacer violencia el hombre de la tierra.