Una respuesta suave aplaca la ira, una palabra hiriente exacerba el furor.
La lengua de los sabios hace amable la ciencia, pero la boca de los necios rebosa necedad.
Los ojos del Señor están en todas partes, vigilando a los malos y a los buenos.
La lengua afable es un árbol de vida, la lengua perversa hiere en lo más vivo.
El necio desprecia la instrucción de su padre, el que acepta la reprensión se muestra prudente.
En casa del justo hay mucha riqueza, en las ganancias del malo hay turbación.
Los labios de los sabios siembran la ciencia, no así el corazón de los necios.
El sacrificio de los malvados es abominable para el Señor, la plegaria de los hombres rectos obtiene su favor.
La lengua de los sabios hace amable la ciencia, pero la boca de los necios rebosa necedad.
Los ojos del Señor están en todas partes, vigilando a los malos y a los buenos.
La lengua afable es un árbol de vida, la lengua perversa hiere en lo más vivo.
El necio desprecia la instrucción de su padre, el que acepta la reprensión se muestra prudente.
En casa del justo hay mucha riqueza, en las ganancias del malo hay turbación.
Los labios de los sabios siembran la ciencia, no así el corazón de los necios.
El sacrificio de los malvados es abominable para el Señor, la plegaria de los hombres rectos obtiene su favor.