No envidies a los malvados ni desees estar con ellos,
porque su corazón sólo trama violencia y sus labios no hablan más que de fechorías.
Con la sabiduría se construye una casa y con la inteligencia se mantiene firme;
con la ciencia se llenan las despensas de todos los bienes preciosos y agradables.
Más vale un sabio que un hombre fuerte y un hombre instruido que uno muy vigoroso,
La sabiduría es demasiado elevada para el necio: en la puerta de la ciudad, él no abre la boca.
Al que sólo piensa en hacer el mal se lo llama maestro en malignidad.
La necedad no trama más que el pecado, y el insolente se hace abominable a los hombres.
Si flaqueas en el día de la adversidad,¡qué poca fuerza tienes!
porque su corazón sólo trama violencia y sus labios no hablan más que de fechorías.
Con la sabiduría se construye una casa y con la inteligencia se mantiene firme;
con la ciencia se llenan las despensas de todos los bienes preciosos y agradables.
Más vale un sabio que un hombre fuerte y un hombre instruido que uno muy vigoroso,
La sabiduría es demasiado elevada para el necio: en la puerta de la ciudad, él no abre la boca.
Al que sólo piensa en hacer el mal se lo llama maestro en malignidad.
La necedad no trama más que el pecado, y el insolente se hace abominable a los hombres.
Si flaqueas en el día de la adversidad,¡qué poca fuerza tienes!